Ingredientes:
- 400 gr. de garbanzos cocidos
- 100 gr. de aceitunas de kalamata
- 1 diente de ajo
- Zumo de limón
- 2 cdas. de tahine (pasta de sésamo)
- 1 cdta. de comino molido
- Pimentón dulce
- Sal y aceite de oliva
Siguiendo con la cocina de inspiración siria, un plato que siempre es un acierto. El hummus está de moda, últimamente lo vemos en todas partes, en los supermercados, en las revistas, en los blogs de conina... y es que es un plato fácil de preparar, sano y que gusta a todos. Permite un millón de variantes dependiendo de los ingredientes que uses pero la idea suele ser más o menos la misma. Esta versión es una de mis favoritas y de las más clásicas, de garbanzos y aceitunas de kalamata, todo un acierto.
Elaboración
Como veréis, la preparación no tiene mucho misterio y se permiten trucos para hacerlo aún más fácil.
En un vaso de batidora grande o una batidora americana ponemos un diente de ajo, las aceitunas de kalamata deshuesadas, dos cucharadas de tahine y un poco de zumo de limón y lo batimos. Añadimos los garbanzos, el comino, sal y aceite de oliva al gusto y seguimos triturándolo hasta crear una crema suave. Si vemos que queda demasiado espeso podemos añadir un poco de agua de la cocción de los garbanzos.
Lo servimos en un plato espolvoreado con pimentón y un chorro de aceite. Podemos acompañarlo por tostaditas, bastones de verduras crudas (zanahoria, pepino...), pan de pita o tortillas de trigo.
Si no queremos cocer los garbanzos o tenemos un poco de prisa, siempre podemos tirar de un bote de garbanzos ya cocidos, escurriendo bien del líquido en el que vienen.