Hace un año, a mi madre le detectaron una intolerancia al gluten que hizo que tuviera que cambiar algunas costumbres alimentarias. La más obvia es, sin duda, que ahora no puede comer pan de trigo, centeno o cebada, lo que en su caso supuso un cambio fundamentalmente a la hora del desayuno, que solía incluir una tostada con queso y miel. Así que comenzamos a hacer experimentos en casa para encontrar recetas de pan casero sin gluten que le permitiese seguir con una sana costumbre en el desayuno y no supusiese comprar panes caros, poco apetecibles y que en muchos casos están plagados de aditivos.
Fue así como encontramos una sencilla receta de David Guibert de pan sin gluten que nos ayudó a seguir experimentando con distintas harinas sin gluten. La receta original es bastante resultona, usando únicamente harina de trigo sarraceno, pero resulta un tanto pesada y su sabor cansa un poco rápido, por lo que hemos ido haciendo variaciones y hemos llegado a esta mezcla que resulta más esponjosa y con un sabor muy agradable.
Pan sin gluten de harina de trigo sarraceno y mijo
Ingredientes
- 250 gr. harina de trigo sarraceno
- 250 gr. harina de mijo
- 500 ml. agua tibia ((no más de 37ºC))
- 8 gr. levadura seca de panadería
- 10 gr. sal
Elaboración paso a paso
- En un bol grande mezclamos los ingredientes secos. Calentamos el agua hasta unos 35º y añadimos la levadura mezclando todo bien. Conviene controlar la temperatura con un termómetro ya que si el agua está demasiado caliente, mataremos la levadura y no subirá el pan.
- Mezclamos todo hasta que quede bien integrado y dejamos reposar en un recipiente tapado hasta que doble su volumen (aproximadamente 2 horas).
- Precalentamos el horno a 250º.
- Preparamos un molde rectangular untándolo de aceite o bien cubriéndolo con papel de horno. Vertemos la masa dentro y si queremos, podemos colocar algún fruto seco para decorar por encima.
- Metemos al horno durante 10 minutos a 250ºC para que cree una corteza más firme y, pasado ese tiempo, bajamos la temperatura a 200ºC. Lo dejamos cocer unos 35-40 minutos, hasta que al meter una aguja, ésta salga seca.
- Dejamos enfriar desmoldado sobre una rejilla para evitar que la humedad lo reblandezca.