Nunca he sido de ir a comer a las grandes cadenas de comida americana. Pero había una cosa que siempre me gustó tomar, los pasteles de manzana calientes que vendían. Me encantan los postres de manzana y este, con ese relleno casi cremoso y caliente me encantaba.
Todas las recetas que había visto siempre tiraban de pasteles con masas fritas en aceite que, en mi opinión, le quitan gracia al pastelito y además aportan calorías innecesarias. Así que probé a hacerlos con hojaldre al horno y la verdad es que fue un éxito rotundo.