En un bol grande mezclamos todos los ingredientes salvo el aceite y la goma xantana. Calentamos el agua hasta unos 35º y añadimos la levadura mezclando todo bien. Conviene controlar la temperatura con un termómetro ya que si el agua está demasiado caliente, mataremos la levadura y no subirá el pan.
Mezclamos todo bien y amasamos durante unos 10 minutos.
Dejamos reposar la masa unos 30 minutos en un lugar cálido.
Mezclamos la goma xantana con el aceite hasta eliminar los grumos y lo añadimos a la masa amasando de nuevo hasta que esté totalmente integrado.
Dejamos reposar de nuevo hasta que doble su volumen, aproximadamente 2 horas.
Damos forma al pan y lo dejamos reposar una hora y media en un banetón o un cuenco cubierto con un trapo de hilo con algo de maicena para evitar que se pegue.
Precalentamos el horno a 250ºC con una bandeja en la parte de abajo con agua para crear vapor en el horno.
Colocamos el pan en una bandeja con papel de horno y realizamos unos cortes en la superficie.
Metemos el pan en el horno a 250º durante 10 minutos. Transcurrido ese tiempo bajamos la temperatura a 200º y sacamos la bandeja con agua. Lo dejamos otros 25-30 minutos (siempre dependiendo del horno). Cuando lo saquemos tiene que sonar a hueco cuando golpeamos la parte inferior.
Dejamos enfriar el pan sobre una rejilla para evitar que condense humedad.
Podemos cortar el pan en rebanadas y congelarlo para ir comiéndolo durante varios días. Para descongelarlo, basta con meterlo un par de minutos en la tostadora.