Pastel de calabaza

Hoy es Samhain, la celebración del año nuevo celta que más tarde dio lugar a la fiesta que los irlandeses llevaron a Estados Unidos, esa que está tan de moda y que parece que los americanos han inventado y exportado al resto del mundo. El caso es que, ya que es una tradición nuestra, yo sigo prefiriendo preparar un gran banquete en honor a los difuntos para recordarlos en el día en el que el velo entre vivos y muertos es más fino (o al menos eso decían los celtas) y disfrutar de la celebración con los amigos.
El festín suele contar con un buen asado de cerdo, vino especiado o hidromiel y otros manjares propios de las fechas otoñales como puede ser la calabaza. Y qué mejor manera de comer calabaza que en forma de pastel, uno ligero y fácil de cocinar que siempre triunfa.